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La tradición de guardar el vestido de novia en el clóset parece condenada a desaparecer. Cada vez más mujeres optan por vender este recuerdo.
Marcela es una de nuestras clientes que ha optado comprar un vestido de segunda mano, porque "tener un presupuesto limitado no tiene por qué obligarte a que la ilusión de tu boda sea menor" dice ella. Tras buscar en varias tiendas, desde las de diseñadores hasta a los 'outlet', pasando por los sitios de internet, acudió a De Novia a Novia. "Aunque lo comprés en una tienda, seguramente tendrás que retocarle el ruedo o tallarlo a tu medida. Y las modificaciones suben el precio de una manera increíble", dice Marcela. Los arreglos en tiendas rondan los 200.000 colones, pero cada vez más personas ofrecen sus servicios como modistas o costureras a precios mucho más accesibles.
¿Vestidos ocupando espacio? Ya no
Además los gastos en el atuendo de la novia no se quedan ahí. Hay que añadir velo, cancán y zapatos. Marcela lo tiene claro: "Yo pienso llevar unos zapatos normales, que pueda reutilizar. El cancán me lo prestaron".
Isabel es una de nuestras clientes que vende sus vestidos en De Novia a Novia. "Me casé dos veces y los dos vestidos fueron de primera mano. Cogiendo polvo en el armario, no van a hacer nada". Su último vestido lo compró en 2011, y "pude comprobar que los precios de los vestidos de novia nunca bajan". "Yo compré el primero por unos $1.500 y lo vendo por $400, porque es de modelo más viejito. El más reciente lo compré por $1.800 y ahora, lo vendo por $900", nos cuenta Isabel. "La inversión nunca la llegás a recuperar, ya que los vendés por la mitad o menos, pero no voy a esperar a tener una hija para que juegue con ellos, ¿no?", añade entre risas. Y así muchas historias pasan por nuestro showroom. ¡Vení a escribir las tuyas! +(506) 8830-7760 | +(506) 2290-4516 [email protected] |
2/26/2014