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Dra. Marianela Castro Flaqué. Psicóloga. Código 5864 Lo que siempre nos repiten "una cosa es estar de novios y otra de casados" o "espérese a casarse porque todo cambia", y sí, efectivamente hay cambios en la relación pero éstos no necesariamente tienen que ser negativos, al contrario! Pueden construir una relación de pareja justo como la decidan o quieran. Ya sea que, fueron novios toda la vida, que se conocen como amigos desde hace muchos años, que vivieron juntos o que es una relación muy nueva; el primer año de casados puede ser muy fácil y romántico, o difícil y sorpresivo. Cualquiera que sea el caso, es importante tener claridad sobre su realidad: el amor hay que sostenerlo, cada pareja es distinta (muy distinta) y la "carreta" del matrimonio se jala entre los dos. 1. SOSTENER EL AMOR: Desde el primer año la pareja va a experimentar altos y bajos en el amor y la sexualidad (la libido). Es importante estar conscientes de estos sube y bajas y entender que son parte del ciclo de amor. Esta bien, es normal. No se asusten si a veces el pensamiento es "¿qué hice?, ¡ya no es como antes! el enamoramiento va pasando", indica que se van acoplando y dándole formas distintas de amar en pareja. Al final de cuentas, de lo que se trata es de darle un significado nuevo al amor de pareja en cada etapa que se va viviendo, se va redefiniendo y tomando distintos sentidos conforme van atravesando el proyecto que eligieron. El amor no es estático, cada uno cambia día a día, y el amor también se modifica con ustedes (aclaración: que cambie no quiere decir que caiga). Hay que apostarle a la vida, a sostener ese amor que saludablemente elegimos para construir nuestra pareja y proyecto de vida! 2. CADA PAREJA ES DISTINTA: Lo que es bueno para fulanita, no siempre es bueno para sutanita. Aplicar las mismas "recetas" de una relación a otra puede tener consecuencias graves en la cotidianidad y el vínculo de pareja. Todas las personas somos distintas, así como todas las parejas también lo son. Los consejos que generalmente les dan no son mal intencionados, pero funcionaron como fórmula mágica para una pareja, no para todas. Tómense el tiempo para conocer el tipo de vínculo que tienen, cuál es la personalidad de la relación de matrimonio, cuáles son los puntos fuertes y en cuáles hay que trabajar un poco más. Encuentren con sus esposos la particularidad de su relación!! Y trabajen juntos desde ahí para fortalecerse y no guiarse por patrones que a veces les pueden causar daño a largo plazo. Aún desde la diferencia y la particularidad de cada pareja es importante prestar atención especial a: -la comunicación clara, honesta, sin juicios, sin vergüenza -respetar los espacios individuales de cada uno, por supuesto, sin que esos espacios perjudiquen al cónyuge. No borrar las actividades sanas individuales. -divertirse y disfrutar de la sexualidad, tener confianza, conocer y explorar con la pareja -tolerancia a los nuevos hábitos (ducha, labores de la casa, la forma de dormir, y todo lo que respecta a la cotidianidad) 3. LA "CARRETA" SE JALA ENTRE LOS DOS: Ambos deben poner de su parte, entender que el negocio del matrimonio requiere de inversión de cada uno, que hay que ceder y exigir respetuosamente. Que se trata de dos: y sólo de dos. Es decir, se inicia construyendo un futuro que van diseñando juntos, y en esta construcción tiene validez y relevancia lo que los dos quieran y piensen. Aquí no hay campo para los padres, suegros, hermanos o amigos... Las consecuencias positivas o negativas de ese camino construido las viven con su pareja, no con sus familias. Claro que es importante el apoyo y la opinión respetuosa y con límites, pero el proyecto de pareja sólo involucra a dos! Acerca de la Autora: |
10/6/2014